La Tortuga Perdida de Angela

© Patrick Carpen. www.patrickcarpen.com/es
Ilustraciones © 2015 por Antara. Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de este libro puede reproducirse o copiarse en ninguna forma
sin permiso por escrito del editor. ISBN: 978-0-9883150-0-6

Angela tenía siete años, y todo lo que quería para su octavo cumpleaños
era una tortuga mascota
Ella interrogó a su mamá y a su papá, día tras día, para ir a la tienda de mascotas a
compra una tortuga
El padre de Angela era un poco escéptico al principio. Angela podría realmente preocuparse por
¿una tortuga? ¿Cuáles son algunas de las cosas que necesitaba saber antes de poder
poseer una tortuga mascota? ¿Qué come una tortuga mascota …?
“Está bien”, dijo su madre, “mañana es tu octavo cumpleaños, y
iremos a la tienda de mascotas y te conseguiremos una tortuga mascota “.
Angela nunca había estado tan emocionada en toda su vida. Ella saltó y
abajo y arriba y abajo.

Al día siguiente, Angela, junto con su madre y su padre, partieron para
la tienda de mascotas Allí, los ojos de Angela aterrizaron en la tortuga perfecta. Era grande
y negro y metió la cabeza en su caparazón.
Esa es la tortuga! Angela pensó.
Ella lo quería.
Ella tiró del vestido de su madre. “¡Mamá! ¡Mami! “, Gritó.
“¡Ahí!”
Y, señalando a la tortuga, exclamó: “¡Esa es la tortuga que quiero!”
Entonces la madre de Ángela le compró la tortuga.

Le enseñaron a Angela todo sobre las tortugas. Las tortugas les gusta la lechuga. A las tortugas les gusta
agua limpia, luz, sombra, humedad y, a veces, una lámpara para tomar el sol. Ella
incluso puede necesitar instalar un corral de tortugas afuera ya que las tortugas a menudo hibernan en
la caída. Angela tendrá que lavarse las manos siempre después de tratar con ella
tortuga, ya que las tortugas a veces pueden portar un tipo peligroso de bacteria llamada
Salmonella … Todas estas cosas fueron ensayadas a Angela en los días venideros.
Angela nunca se había sentido más feliz o más entusiasmada con un regalo de cumpleaños
antes de. Donde quiera que fue, se llevó a su tortuga con ella. Ella se lavó y
pintó su tortuga. Ella llevó a su tortuga al parque, a la confitería, a la
biblioteca, a la tienda de comestibles …. Ella incluso llevó a su tortuga a la escuela para mostrar
sus amigos y profesor.

Su maestra, la señorita Beverly, estaba muy encantada de ver la tortuga de Angela
y enseñó la clase durante una hora entera sobre las tortugas.
“Las tortugas”, dijo, “son reptiles …”.
La clase jadeó de miedo, “Reptiles ?! ¿Eso significa que muerden?
“No”, explicó el maestro, “no todos los reptiles son tan peligrosos como
serpientes y lagartos. Los reptiles son animales de sangre fría, lo que significa que
su temperatura corporal cambia con su entorno … ”
Explicó que los reptiles respiran con sus pulmones y tienen piel
cubierto con escamas.
Entonces la señorita Beverly preguntó: “¿Alguien puede darme otro ejemplo de un
¿reptil?”

Hubo un silencio ensordecedor durante los siguientes treinta segundos más o menos, y
entonces, de repente, Rosemary levantó su mano en el aire con un celo perfecto.
Rosemary era famosa por ser la “chica brillante” en la clase, y el
otros niños se preguntaban qué le había llevado tanto tiempo.
“Sí, Rosemary, adelante”, dijo la maestra.
Rosemary se levantó con valentía y miró a los estudiantes a su alrededor.
“Camaleones”, declaró ella espléndidamente.
“Gracias, Rosemary”, dijo la maestra. “Ahora continuemos”. Ahí
hay alrededor de trescientas especies de tortugas vivas hoy … “.
La clase se sentó y escuchó ansiosamente mientras la maestra les decía
historias maravillosas sobre tortugas.

Entonces, un día, algo muy triste y aterrador pasó a
La tortuga de Angela ¡Estaba perdido! O … ¡tal vez robado! Ella lo había dejado en el
una maceta en la planta baja para un descanso, y cuando ella regresó, su querido pequeño
Speedy se había ido.
Angela se sintió un poco preocupada al principio, pero estaba decidida a encontrar
Speedy, su tortuga.
¿Dónde podría haberse ido? Ella se preguntó.
Miró a su alrededor … por detrás y por delante … por dentro y por fuera … pero
La tortuga de Ángela no se encontraba por ningún lado.
Angela se puso más y más preocupada, y comenzó a buscar
cada vez más frenéticamente. ¿Dónde podría estar su tortuga? Ella corrió escaleras arriba y
llamó a su mejor amigo, Robert.
“¡Robert!”, Exclamó. “¡Mi tortuga se ha ido!”
Robert trató de calmarla y consolarla, pero Angela se convirtió
cada vez más frenético. “¿Donde esta ella? ¡Tengo que encontrarla!
“Te ayudaré a encontrarla”, dijo Robert. “Iré directamente”.

Entonces Robert montó su bicicleta alrededor de la cuadra de la casa de Ángela. Ambos
comenzó a buscar en el patio, pero no pudieron encontrar la tortuga.
“Ella camina bastante rápido …”, dijo Ángela, casi llorando, “… y le gusta
esconderse en los agujeros “.
Busque lo que busquen, no podrían encontrar la tortuga.
“¿Dónde podría estar?” Exigió Angela.
“Tal vez ella ha regresado”, dijo Robert.
“¿A dónde se fue?”, Preguntó Ángela.
“A la tierra de las tortugas”, dijo Robert, “con todas las demás tortugas”. Tal vez tú
debería dejarla ir “.
“¡No lo haré!”, Exclamó Ángela. “Ella tiene que regresar. Tengo que encontrarla “.
“Tal vez sea mejor si la dejas ir”, dijo Robert. “Ella dirá todo el
otras tortugas a tu alrededor, lo bueno que eras y lo maravilloso que eres
la trató. Tal vez ella es más feliz en la tierra de las tortugas “.
“¡No!”, Exigió Angela. “La quiero de vuelta”. No la quiero en tortuga
tierra.”

El sol se estaba poniendo y el lugar se estaba oscureciendo. Angela
madre llamó desde arriba, “La cena está lista, Angela”.
Robert pensó que era hora de irse a casa. “No te preocupes”, dijo,
“Tal vez la encuentres por la mañana”.
Subió a su bicicleta y corrió a casa.

Esa noche Angela apenas podía dormir. Y cuando lo hizo, ella soñó
de su tortuga Ella soñó que su tortuga estaba volando en el cielo, y ella estaba
corriendo después de eso. Entonces la tortuga aterrizó en un árbol, y ella subió y
cogido.
Eso es extraño, pensó Angela cuando despertó. Las tortugas no tienen
alas.
Angela estaba ahora muy triste y llena de desesperación. ¿Qué pasa si su tortuga
nunca aparece? Ella estaría devastada.
En ese momento, sus ojos vislumbraron algo en el patio de su vecino.
Allí, en un banco en el jardín, estaba la tortuga de Speedy-Angela.

El jardinero travieso, Jerry, se había deslizado sigilosamente y tenía
robado la tortuga
Ángela corrió y exigió su tortuga, pero Jerry insistió en que
la tortuga era suya. Así que Angela llamó a los dueños de la casa, el Sr. y la Sra.
Jugo de manzana.
“Señora. Applejuice, “dijo Angela,” tu jardinero robó mi tortuga y
no quiere devolverlo Él dice que es suyo, pero puedo demostrar que es mío “.
“¿Cómo puedes probar eso?”, Preguntó la Sra. Applejuice.
“Puse verde esmalte de uñas debajo de su dedo del pie”, declaró Angela.
La Sra. Applejuice levantó la tortuga, y había esmalte de uñas verde
bajo el dedo de la tortuga.
Ella regañó a Jerry y prometió disciplinarlo.
Jerry se sorprendió de que lo atraparan y comenzó a mentir. “Solo quería
para darle un poco de repollo, Sra. Applejuice … ”

La Sra. Applejuice tomó la tortuga con cautela de Jerry y se la entregó a
Angela. “Aquí tienes, Angela”, sonrió.
“Muchas gracias, Sra. Applejuice”, dijo Angela, sonriendo
regreso.
Abrazando a Speedy con ambas manos, Angela corrió alegremente hacia ella
casa. “¡Mami!”, Exclamó. “¡He encontrado Speedy!”
Luego levantó el teléfono y llamó a Robert. “¡Robert!” Ella
exclamó. “¡He encontrado Speedy!”
Todos estaban tan emocionados de escuchar que Angela encontró a Speedy de vuelta.
A partir de ese día, Angela juró ser muy cuidadosa
donde puso a su querido pequeño Speedy abajo.

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